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El despertar de la primavera: un viaje a Venecia

El despertar de la primavera: un viaje a Venecia

La llegada de la primavera nos empuja a hacer algo nuevo, el sol, los colores, la primera brisa cálida, hacen que en nosotros también se despierte algo que se parece al optimismo y la alegría. Obviamente, la mejor cosa que se puede hacer es  un fin de semana o una escapada para recargar las pilas, vivir nuevas experiencias, conocer cosas diferentes y volver a casa con una maleta pequeña pero ricos de conocimientos y alegría. En Italia se pueden hacer muchas cosas y se pueden visitar muchas ciudades hermosas. Para las vacaciones de primavera he pensado aconsejaros una de las ciudades más bellas del mundo: Venecia.

La elección de unas vacaciones en Venecia en primavera es sin duda una apuesta ganadora, el flujo de turistas no es muy grande y el clima es el adecuado para explorar la ciudad sin problemas y con facilidad, y se pueden encontrar B&B Venezia baratos y de un nivel de cualidad bueno. Las calles están llenas de niños que juegan, venecianos que viven la ciudad y turistas que deambulan con el fin de descubrir sus bellezas. Visitar los museos es fácil y, sobre todo, no hay que hacer una fila de kilómetros y además... ¿porque no?, también se puede ir al Lido de Venecia y tumbarse en la playa a tomar un poco el sol. En el Lido hay locales estupendos y muy elegantes para tomar un aperitivo al atardecer frente al mar en la playa o en el centro histórico de Venecia se puede cenar en las mesas al aire libre respirando el aire de esta maravillosa ciudad.

La ciudad se prepara para la primavera y el viaje a Venecia estará salpicado de muchas sorpresas, mercadillos por la ciudad, pequeñas fiestas de barrio, y muchas otras iniciativas que no sólo os harán disfrutar de Venecia como la ciudad de las grandes iniciativas conocidas en todo el mundo, sino también como la ciudad que los venecianos disfrutan y viven todos los días, también en las pequeñas cosas por las que se parece a una pequeña ciudad de provincia. Y al igual que todas las ciudades italianas, la belleza es precisamente eso, una cultura amada universalmente dentro de una ciudad que todavía conserva un aire provincial.

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