Casa circundada por un grande y cuidado jardín, en un pueblo silencioso y característico en el medio de la naturaleza del appennino boloñés, a 25 Km. de Bolonia. A disposición de los huéspedes hay una habitación triple con cama matrimonial y cama individual, servida por una habitación de baño con ducha. La decoración está en completo respeto de la tradición contribuye a devolver la atmósfera extremadamente relajante y agradable. El desayuno, servido por la dueña de la casa, es atada a los sabores auténticos de la Emiglia Romagna. Se tiene la posibilidad de usar la cocina.